En la tarde del Martes coordinamos un encuentro con Silvia Martín, luego de haber visitado la sala La Escalera para presenciar una de las funciones de esta comedia protagonizada por tres mujeres.

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Silvia, contanos acerca de la obra en la que estás trabajando en la sala La Escalera.

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"La obra relata el mundo de las mujeres, pero que tiene que ver muchísimo con los hombres también. Son tres mujeres que tienen distintas ataduras, una hacia la religión, otra de ellas a un hombre y otra a la rutina. La obra muestra acerca de ellas y del valor de los vínculos, de las relaciones, de la contención, de la amistad entre las mujeres y lo que puede significar, tal es el caso que a una de ellas eso logra salvarle la vida".

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"Ilustramos el proceso de cambio que ellas realizan y como logran salir de sus ataduras, siempre desde el plano del humor, la ironía y situaciones típicas de una comedia. Se suceden risas, sorpresas, emoción. La gente se ríe bastante y quiero aclarar que la obra no es para mujeres, sino para hombres y mujeres porque hay muchos temas comunes como por ejemplo la soledad, la rutina, los hijos, la profesión; en fín, la lucha de cada uno".

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¿Cómo se compone el equipo de actrices, dirección y producción?

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"Las actrices en escena somos Marisel Linares, Maricarmen Moroni y yo, Silvia Martín. El director es Carlos Pautasso, mientras que Melani Faetti nos hace las luces y el sonido. El elenco produce el vestuario y la escenografía, que es muy simple, son tres sillas vestidas de acuerdo a la personalidad de cada una y simbolizan un poco la estructura que tienen estas chicas y que luego terminan rompiendo".

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"La obra está compuesta por tres actos, dura una hora y veinte minutos aproximadamente y tiene un desenlace bastante feliz".

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¿Qué tipo de espectadores reciben en la sala?

 

"La sala tiene una capacidad aproximada para 60 personas y el público que puede acercarse es variado, no tenemos una edad de preferencia o una edad a la que esté dirigida. Si van chicos más que alguna palabrota no van a oír, el auditorio es abierto a cualquier edad".

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¿Qué esperan que se encuentre la gente cuando vea la obra?

 

"Esperamos que la gente apoye el teatro rosarino, que es muy bueno, con muy buenos actores y actrices y entienda que el teatro es parte de nuestra cultura. Hoy todo está complicado, en primer lugar por la cuestión económica y segundo porque vienen obras de Buenos Aires, la gente apunta a ir a verlas y los medios locales ayudan dándole solo publicidad a este tipo de obras de afuera".

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"Queremos recibirlos a todos los rosarinos en la sala La Escalera porque en Divorciadas, Evangélicas y Vegetarianas se van a encontrar con un espectáculo con muchas sorpresas, que los va a hacer divertir y pensar al mismo tiempo".

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Mariano MAJ

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